Platos y gastronomías con huevos fritos


Platos y gastronomías con huevos fritos

* El huevo de gallina de criadero es el tipo más usado y comercializado para consumo humano.

Los huevos fritos, además de ser un plato en sí mismo, forman parte de otros platos más elaborados (e incluso sándwiches) en los que hace de guarnición, como el arroz a la cubana de las cocinas caribeñas o el sándwich mixto con huevo de la cocina española tradicional (como la capirotada) o el Strammer Max de la cocina alemana, o el Croque-madame de la cocina francesa. En algunos casos participa en la elaboración de hamburguesas. A veces se pueden encontrar en platos internacionales como los platos combinados o acompañando otros platos como guarnición, en este caso se suelen denominar los platos como «huevos fritos con …»: chistorra, chorizo, jamón, patatas fritas, etc.

Forma parte del Smørrebrød de la cocina danesa, en desayunos como los famosos huevos rancheros mexicanos. En la gastronomía de Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay se emplea como constituyente del milanesa a caballo y forma parte de diversos sándwiches regionales de estos países, ej: baurú, lomito, chivito, etc, en la cocina coreana existe un plato elaborado con huevos fritos denominado Bibimbap, de igual forma en la Vietnam existe el Bánh mì (especie de bocadillo), o en la indonesia el Nasi Goreng (donde se emplea como acompañamiento del plato de arroz).

En Estados Unidos, en Gran Bretaña (en los pubs forma parte de los populares pub grubs) e Irlanda es considerado como un elemento del desayuno tradicional. En Venezuela se emplea en algunos casos como acompañante de una variedad del pabellón criollo llamada pabellón a caballo y si acompañan a un filete de res frito o asado se le llama bistec a caballo. Por su parte, en Chile se emplea en el bife a lo pobre, la chorrillana y el sándwich chemilico y ocasionalmente pueden acompañar el charquicán, los porotos con riendas y los platos de lentejas y/o garbanzos. También pueden formar parte de algunos completos como el porteño a la chorrillana y el magallánico.

En la cocina moderna se suele mezclar el huevo frito con otros ingredientes como verduras, e incluso hacerlo al horno microondas durante unos segundos en dos etapas: en la primera se mete el huevo entero unos segundos y en la segunda se pone abierto (o roto) con aceite.

España

Los huevos fritos en España se hacen con abundante aceite de oliva, donde previamente se ha tostado un ajo. La clara queda bien hecha, encogida, con el borde crujiente, vulgarmente llamado «en puntilla». La yema se cubre con aceite caliente de la misma sartén para terminar de cocinarla. Según el gusto de los comensales, para poder «mojar sopas» se procura no cuajar la yema pudiendo así empapar el pan con la yema. Puesto que la clara es mucho más fina y liviana, conseguir un huevo con la yema líquida y la clara perfectamente cuajada es una técnica relativamente sencilla, si bien requiere de cierta experiencia.

En la cocina madrileña los «huevos fritos con puntilla» son muy famosos.​ En la cocina andaluza existen los huevos a la andaluza o al buñuelo que consisten en huevos fritos a los que se les da la vuelta en la sartén llena de abundante aceite. Existen platos muy populares, como los «huevos fritos con migas y torreznos».