Origen y evolución del DNI


Origen y evolución del DNI

En 1824, el rey Fernando VII creó la Policía en España y le otorgó la potestad exclusiva para crear padrones que incluyeran edad, sexo, estado, profesión y naturaleza del vecindario. Esta fue su primera atribución, competencia que se ha mantenido hasta la actualidad y que ha vinculado históricamente al Cuerpo Nacional de Policía con el carné de identidad.

Siglo XX

La creación de un nuevo documento se puso en marcha a través de un decreto el 2 de marzo de 1944, para disponer de información censal de los ciudadanos. Para el diseño del primer DNI se convocó un concurso público, que fue adjudicado a Aquilino Rieusset Planchón, recibiendo un premio de 30 000 pesetas de la época.

La iniciativa de crear un DNI partió, en la primera mitad del siglo xx, de Francisco Franco. En el año 1951 obtuvo su propio carné de identidad. Los primeros obligados a formalizarlo fueron los presos y los que permanecían en libertad vigilada. En segundo lugar, los hombres que por su profesión o negocio se mudaban frecuentemente de domicilio. En tercer lugar, los varones residentes en ciudades de más de 100.000 habitantes. Luego, los hombres en localidades entre 25 000 y 100 000 habitantes, después las mujeres que viajaban por motivos de trabajo y así sucesivamente hasta completar con los años el conjunto de la sociedad.

Zaragoza fue la primera capital de provincia donde se expidió el DNI. El ensayo se extendió posteriormente a Valencia, y de allí se extendió al resto de los municipios en España hasta completar 59 equipos fijos distribuidos en todas las regiones excepto Navarra.

El primer diseño de la tarjeta moderna del DNI data de 1951 e incluía los datos de filiación, profesión, empleo o cargo. De color verde, incorporaba el escudo nacional en vigor durante el régimen franquista, con el águila de San Juan. Además se señalaba la categoría del sujeto en función de su economía. La segunda llegó en 1962 e incorporaba estado civil y grupo sanguíneo. Su color azul respondía al tono corporativo de la Policía. Desapareció en esta versión el sexo del usuario. El siguiente formato apareció en 1965 y se expidió hasta 1980. Ha sido una de las tarjetas más populares. Se mantuvieron los mismos datos registrales, excepto la firma del Director del equipo que expedía el carné, que se suprimió.

Las variantes más significativas del cuarto modelo de DNI, con una vigencia desde 1981 hasta 1985, fueron la inclusión del escudo constitucional y la supresión de las categorías anteriores. Se incluyó de nuevo el sexo del ciudadano.​ En el siguiente modelo (1985-1991), se descartaron la profesión, el estado civil y el grupo sanguíneo, ya que en ocasiones provocaba errores médicos. En la década de 1990 se idearon unos modelos realizados mediante tecnología informática. La histórica huella dactilar dejó de tomarse con tinta y aparecer impresa en el DNI, para ser tomada digitalmente y quedar registrada en las bases de datos del Cuerpo Policía Nacional (es decir, la policía española cuenta con las huellas de toda la ciudadanía) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre asumió la competencia de su elaboración.

Siglo XXI: DNI electrónico

En 2006 se incorporó un chip al DNI, convirtiéndolo en un documento de identidad electrónico. Este chip permitía agilizar los trámites con la Administración e Internet.

En 2015 se lanzó el DNI 3.0 con tecnología NFC.​ En agosto de 2021 se lanzó el DNI 4.0, con mejoras de seguridad y una mayor integración con la documentación de identificación del resto de la UE.​ Por ejemplo, aparece la bandera de la Unión Europea, y la identificación del documento en inglés.