Efectos sobre la salud del consumo de leche


Efectos sobre la salud del consumo de leche

Beneficiosos

  • Un estudio​ de 1993 afirma que una ingesta adecuada de leche en la infancia y adolescencia a través de la leche y productos lácteos es un marcador decisivo para obtener la máxima masa ósea y así prevenir la osteoporosis.
  • En cambio, la ingesta de leche en mujeres postmenopáusicas no parece reducir el riesgo de osteoporosis, como sí hacen los suplementos de vitamina D.
  • Un estudio​ a más de 136 000 personas de entre 35 y 70 años, desarrollado durante 15 años en los 5 continentes, publicado en 2018, asoció la toma de 3 o más raciones diarias de leche o lácteos, especialmente enteros (no desnatados ni semidesnatados) con una menor mortalidad (3,4 %) cardiovascular que quienes no tomaban lácteos (5,6 %).
  • Un artículo de la Organización de Consumidores y Usuarios señala que quienes toman leche de forma habitual pesan entre 1 y 3 kilogramos menos que quienes no la ingieren. Al parecer esto se debe a que el calcio de la leche limita la absorción de grasa en el aparato digestivo.
  • La Escuela de Salud Pública de Harvard​ afirma que la ingesta de leche reduce el riesgo de osteoporosis y cáncer de colon.

Perjudiciales

  • Las personas con intolerancia a la lactosa, que no producen suficiente enzima lactasa por causas genéticas (intolerancia a la lactosa primaria) o enfermedades que dañan el intestino delgado (intolerancia a la lactosa secundaria o adquirida), pueden padecer molestias digestivas si ingieren leche en cantidades elevadas, aunque en la mayoría de los casos pueden tomar queso o yogures sin problemas.​ Cualquier persona con intolerancia primaria (genética) cuyo intestino está sano es capaz de consumir al menos 12 g de lactosa en cada comida (la cantidad contenida en una taza de leche) sin experimentar ningún síntoma o solo síntomas leves.​ Las reacciones a cantidades más pequeñas de lácteos indican la existencia de una enfermedad intestinal no diagnosticada (principalmente la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten no celíaca) o alergia a las proteínas de la leche.
  • Un pequeño porcentaje de la población (menos del 1 %) padece alergia a la proteína de la leche de vaca AMR (IPLV). Las personas alérgicas a esta proteína no deben tomar lácteos.
  • La Escuela de Salud Pública de Harvard afirma​ que la ingesta de una gran cantidad de lácteos (más de dos vasos de leche diarios) dobla el riesgo de cáncer de próstata y probablemente aumente (en todo caso de forma modesta) el riesgo de cáncer de ovario.
  • Investigaciones realizadas en Harvard en concluyeron que doce de catorce estudios de diseño caso-control y siete de nueve estudios de cohortes demostraron una asociación positiva entre una determinada cantidad de productos lácteos y el cáncer de próstata. En estos estudios, los hombres que consumían mayor cantidad de productos lácteos tenían aproximadamente el doble de riesgo de contraer cáncer de próstata y un riesgo cuatro veces mayor de sufrir metástasis o un cáncer de próstata con consecuencias fatales, en comparación con aquellos que consumían poca cantidad de dichos alimentos.

​Fuente: Wikipedia