Videojuegos de plataformas
En los videojuegos de plataformas el jugador controla a un personaje que debe avanzar por el escenario evitando obstáculos físicos, ya sea saltando, escalando o agachándose. Además de las capacidades de desplazamiento como saltar o correr de los personajes de los juegos de plataformas; este tipo de género puede estar más inclinado, o a la acción (generalmente cuando el usuario puede realizar ataques contra los enemigos), o a la aventura (cuando el usuario no puede atacar, si no que solo puede moverse); por lo cual no se podría catalogar ampliamente a los plataformas como un juego de aventura o de acción. Inicialmente los personajes se movían por niveles con un desarrollo horizontal, pero con la llegada de los gráficos 3D este desarrollo se ha ampliado hacia todas las direcciones posibles.
A partir del sistema de cambio de perspectiva (o movimiento de «cámara») utilizado en el famoso Super Mario 64 (de cuya técnica se basaron el resto de los juegos tridimensionales posteriormente) se ha permitido una verdadera libertad de movimiento en tales ambientes (no confundir con el primer plataforma 3D).
Los videojuegos de plataformas son uno de los primeros tipos de juegos que aparecieron en las computadoras. Aunque este género fue muy popular en los 80 y los 90, su popularidad ha disminuido en los últimos años, aún más cuando se introdujeron los gráficos 3D en los videojuegos. Esto se debe en gran parte a que los gráficos tridimensionales han hecho que se perdiese la simplicidad de desarrollo que caracterizaba este género.
No obstante, un subgénero de plataformas 3D ha tenido notable éxito en los últimos años, se trata de los videojuegos endless runner o juegos de «carrera infinita». Bien adaptados a las posibilidades de las interfaces táctiles, estos juegos se han popularizado en móviles y tabletas de la mano de títulos como Temple Run o Rodeo Stampede.
Ejemplos de sagas del género de plataformas: Super Mario, Sonic the hedgehog, Mega Man, Rayman, Crash Bandicoot, Donkey Kong y Banjo-Kazooie.