Toda la información:
Reproducción de las gallinas
La estación de reproducción comienza en primavera y se prolonga hasta el verano, con la intención de que los pollos nazcan bajo el calor veraniego.
Incubación y eclosión
El embrión se nutre de la yema, que penetra en su interior por medio del ombligo. Al término del primer día el sistema circulatorio ya será operativo dentro del huevo, y la cabeza comenzará a tomar forma. Al quinto día se forman los órganos sexuales, al decimotercero se comienza a calcificar el esqueleto usando el calcio de la cáscara del huevo, y a los veintiún días el pollo está completamente desarrollado para comenzar a romper el cascarón, lo cual les puede llevar de diez a veinte horas. La gallina cacareará al oír piar a los polluelos, para motivarles a salir del cascarón.
Como no todos los huevos eclosionan al mismo tiempo, la madre continúa incubando durante dos días desde el nacimiento del primero de los polluelos, los cuales agotan los nutrientes de la yema que han absorbido antes de nacer. Entre las dos y cuatro semanas después de nacer los pollos ya tienen plumas, y a las ocho semanas ya tienen el plumaje del adulto. A las ocho o diez semanas son expulsados del grupo por sus madres para que formen el suyo propio o se unan a otro. A los cinco meses de edad alcanzan la madurez sexual, y suelen ser los machos quienes antes la alcanzan.
Incubación artificial
Los huevos de gallina pueden incubarse de manera artificial con resultados satisfactorios. Prácticamente todos los pollos saldrán del cascarón en aproximadamente veintiún días en condiciones apropiadas de temperatura (37 °C) y humedad relativa (55%; se eleva hasta el 70% en los tres últimos días, a fin de ablandar la cáscara).
Muchas incubadoras artificiales de tamaño industrial pueden incubar miles de huevos al mismo tiempo, incluyendo rotaciones totalmente automatizadas para los huevos.